jueves, 29 de septiembre de 2011

Celebran cumpleaños de Confucio

Confucio nació en el año 551 y murió en 479, antes de nuestra era. Confucio, que en realidad se llamaba K’ung Ch’iu, fue un sabio que predicó que la virtud moral y una sociedad ética son más eficaces que la magia para lograr el bienestar humano. Sus enseñanzas no pretendieron fundar una religión sino una forma de vida.

Para Confucio la acción del hombre en la sociedad se expresa por su moral, su amor y obediencia filial que deben ser adquiridas mediante la práctica constante y la armonía vivencial con todos los que conforman nuestro mundo.
Para Confucio, un hombre muestra su valor practicando la virtud, la rectitud, el amor, la humanidad, la generosidad y el respeto a las padres y ancestros. Asimismo, es muy importante el aprendizaje constante y la autosuperación personal a través de la educación.
Hacia el final de su vida, Confucio dijo: “Cuando tenía 15 años, puse mi corazón en el aprendizaje; a los 30, estaba firmemente establecido; a los 40 no tenía más dudas; a los

50 sabía el designio del Cielo; a los 60 estaba dispuesto a escucharlo; a los 70 podía seguir lo que mi corazón me indicaba sin transgredir lo que es correcto.”

Uno de los mejores de la historia. 

A pesar de haber muerto hace más de 2,500 años Confucio sigue atrayendo a miles de personas en toda China.

Creo que es uno de los mejores filósofo y es mi favorito.
El decia: Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos. (Confucio)

Chaito Pues!!

martes, 27 de septiembre de 2011

Cerrar Capitulos

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. 
Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, 
pierdes la alegría y el sentido del resto.
 
Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. 
Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van 
clausurando.
 
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, 
¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de 
tu presente "revolcándote" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de 
entender por qué sucedió tal o cual hecho. 
 
El desgaste ya a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, 
tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, 
ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y 
seguir adelante.
 
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. 
Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse.No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas 
inexistentes.¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
 
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, 
cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
 
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas,y hay
que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja,
hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
 
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, 
no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento.
 El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que 
consigue es dañarte lentalmente, envenenarte y amargarte.
 
La vida está para adelante, nunca para atrás. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?
, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que
 no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora,
 hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven.
 Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar,
 en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
 
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. 
Por lo tanto, no hay nada a qué volver. 
 
 
Chaito pues!!!!